La farandulera Adriana Barrientos dijo -sin presentar prueba alguna- que la periodista estaba saliendo con una de sus exparejas, cosa que fue desmentida tajantemente por la involucrada.
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Zona de Estrellas es el programa más antiguo de Zona Latina. Pasó por muchos formatos, siendo el más querido y añorado el espacio donde los famosos contaban sus canciones favoritas, y a fines de los dosmiles como un segmento de entrevistas donde los mismos programaban sus canciones. Desde 2020 es un panel farandulero que, como tal, ha cometido lamentables errores que en este sitio denunciamos.
La panelista farandulera continúa con su psicosocial con aroma a gaslighting y dedicó fuertes y violentas palabras hacia la parlamentaria.
En tanto, Daniela Aránguiz se bajó de la polémica emisión de “Podemos Hablar” pero no por la supuesta presión, sino por el colapso de Jorge Valdivia.
Sin presentar ninguna prueba que sostuviera las afirmaciones, el periodista Pablo Candia lanzó un posible bulo sobre la parlamentaria, en el programa donde la farandulera es panelista.
La farandulera respaldó que una exactriz llamara de “tonta” y “tarada” a Maite Orsini y no aceptó que sus compañeros de programa le quitaran rápidamente el piso.
A pesar de que los dichos de la rostro televisivo en dictadura fueron una falsedad, la farandulera respaldó la violencia de la conductora de “Tal Cual”.
La farandulera incluso justificó los mensajes violentos que recibió tanto la parlamentaria como su familia.
Mientras el panel del programa de Zona Latina la respaldó a pesar de su comportamiento tóxico, el conductor de “Mucho Gusto” se atrevió a calificar su agresión de “reacción muy humana”.
Ni “Sigueme y te sigo” ni “Zona de estrellas” se han hecho eco del anuncio del pasado martes, y continuaron en su tóxico mundo paralelo.
¿Puede la farándula caer más bajo de lo que ya está? Estos hechos nos demuestran que claramente sí. Si son capaces de justificar la delincuencia, la violencia y el narcotráfico en pos de la entretención, perfectamente pueden hacer retroceder a “los tiempos crueles de la Santa Inquisición”.
Los hostigamientos que Daniela Aránguiz le hizo a su colega Cecilia Gutiérrez, y la renuncia de Adriana Barrientos, no han hecho más que generar un ambiente hostil dentro del estelar farandulero del canal de TVI Filmocentro.
En lo personal soy uno de los que le mencionan la palabra “farándula” y les aseguro que no voy a decir nada positivo. ¿Y por qué tendría que avalar un género que durante más de veinte años de existencia se ha dedicado a destrozar mentalmente a las personas?