El pasado jueves (28), la conductora Pamela Díaz anunció en “Podemos Hablar” que interpondrá una querella contra el programa “Zona de estrellas” de Zona Latina por difamación.
Lo que en términos jurídicos se llama “injurias y calumnias con publicidad”. Concretamente, dentro del espacio, el farandulero Hugo Valencia acusó -como siempre, sin presentar las pruebas que lo sustenten- a la exrostro de Chilevisión de ingresar marihuana a “Tierra Brava”. Incluso se aventuró a tratar a Díaz de “narcotraficante”.
Lo que dijo la morena en el estelar de Chilevisión en respuesta fue el inicio de la acción judicial contra el canal de TVI Filmocentro. “Ya hicimos todas las demandas que corresponden. Pero a todos, hasta el canal Zona Latina, a todos”, expresó en diálogo con Julio César Rodríguez.
“Una, no soy narcotraficante y otra no llevé marihuana, ni menos una maleta con setenta y tantos kilos y yo no gané 1200 millones de pesos. Si hubiese ganado eso, no estaría sentada acá ahora”, se defendió.
Un programa que se “estrella”
Esta nueva polémica en la que se ve envuelta el que alguna vez fuera -en la época de bonanza del conglomerado de Chucre Manzur- un espacio donde los famosos contaban sus canciones favoritas y sus historias a través de ellas viene a reafirmar el prontuario que tiene a causa de un cambio de formato venido en pandemia, y que en gran parte se ha caracterizado por insultos y falsedades.
Fue en este espacio, por ejemplo, donde la farandulera Daniela Aránguiz ha hecho de todo, pero siempre con un afán violentista. Luego de haber perdido ante Karen Paola en “El discípulo del chef”, el mismo Valencia descontextualizó una frase atribuida al libro “Don Quijote de la mancha” para que ella la tratase de “perra”. Obviamente que luego festinaron con este suceso.
Luego, cuando la ex “Mekano” arribó al panel estable como premio por insultar y acosar en internet a Maite Orsini, no paró de hablar de la abogada y parlamentaria al punto de meterla en temas que no tenían nada que ver, junto con el berrinche que hizo al aire mientras hablaban de Jorge Valdivia.
También las emprendieron gratuitamente contra Nicole Block luego de que ella en “Tierra Brava” denunciara el acoso laboral que sufrió mientras trabajaba en Mega. “No, obviamente que no. Pero si entras a un reality no es para hablar de lo que ya has hablado durante ocho años, sino que para generar contenido nuevo dentro del formato”, dijo el editor farandulero Pablo Candia.
“Yo he hablado con gente de Mega, con productores ejecutivos del Área Dramática, y me dicen que Nicole Block mejor cuente y comente lo desagradable y problemática que era para grabar las escenas de su teleserie. Porque la problemática era ella y a la que nadie soportaba era a tí”, expresó el profesional.
La última de ellas fue ser uno de los comandos en la guerra contra Luis Slimming, del cual su panelista Claudia Schmidt le pidió que “se bajara del escenario” para luego bravuconear desde el odio tras una “Operación Fracaso” que, felizmente, no resultó.
La falta de credibilidad se paga caro
Estos son parte de los escándalos que ponen en jaque el rendimiento comercial de “Zona de estrellas”, cuyo único auspiciador en la actualidad es una empresa de medicina natural, junto con otras marcas de mediano rango.
Fuentes desde la industria han afirmado a TVenserio que la contundente pauta, cargada a la farándula dura, ha sido gatillante para que muchos consorcios sean reacios a poner su pauta publicitaria dentro del espacio conducido por Mario Velasco.